El origen de la vida: historia y evolución de las ideas (Plasencia)

Los relatos sobre el origen de la Vida suscitan interés. La gente desea conocer como fueron las cosas en el pasado, incluyendo el más lejano, hasta el punto de que preguntarse de dónde venimos parece consustancial a la naturaleza humana. A raíz de la publicación del “Origen de las especies” por Charles Darwin, las explicaciones científicas (no-metafísicas) se liberaron de prejuicios religiosos y vitalistas. Actualmente, la teoría de la continuidad ve el origen de la vida sujeto a las restricciones impuestas por los principios de la física y de la química que gobiernan el resto del Universo.
Es cierto que, por su carácter historicista, nunca podremos conocer a ciencia cierta el origen de la vida. Esta imposibilidad nos viene del propio Método Científico, en concreto del PRINCIPIO DE FALSABILIDAD ( Karl Popper, 1974): la línea de demarcación entre ciencia y no ciencia viene determinada por la posibilidad de que una idea o teoría puede ser probada o falsada. Y las conjeturas sobre origen de Vida no son falsables.
Pero, como veremos, se han emitido numerosas hipótesis, algunas muy interesantes. Recientes observaciones han identificado una posible conexión entre la geoquímica de las fuentes hidrotermales submarinas y ciertas reacciones bioquímicas que operan en los linajes procarióticos más antiguos.